Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. De una forma general, los güelfos eran partidarios de las libertades comunales y del Papa, mientras que los gibelinos eran partidarios del orden y del Emperador, y así los gibelinos acusaban a los güelfos de favorecer la anarquía, mientras que los güelfos hacían la acusación contraria a los gibelinos de apoyar a la tiranía.

  2. 29 de mar. de 2010 · ¿Qué eran los güelfos y los gibelinos? ¿Cómo surgieron sus nombres y sus conflictos? ¿Qué papel jugaron en la historia de Italia y Alemania? Descubre en este artículo la explicación de este fenómeno medieval.

  3. Güelfos y Gibelinos. Con estos dos términos se designaba en la Italia medieval a las diferentes facciones que apoyaban respectivamente al Papa de la iglesia Católica (los güelfos), y al Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (los gibelinos), en el contexto del conflicto que entre estos dos grandes poderes se desarrolló para ...

  4. Su contexto histórico era el conflicto secular entre el papado, que pasaría a estar apoyado por los güelfos, contra el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, apoyado por los gibelinos. Durante esta época ambas facciones representaban a los dos poderes universales que se disputaban el Dominium mundi.

  5. La división entre los güelfos, que simpatizaban con el papado, y los gibelinos, que simpatizaban con los emperadores alemanes (del Sacro Imperio Romano Germánico), contribuyó a las luchas crónicas dentro de las ciudades del norte de Italia en los siglos XIII y XIV.

  6. Güelfos y Gibelinos. Nombres adoptados por las dos facciones que mantuvieron a Italia dividida y devastada por la guerra civil durante una gran parte de la Edad Media. Grisar, en su biografía...

  7. 26 de oct. de 2016 · Entre los partidarios del emperador, conocidos como Güelfos, estaban los ciudadanos de Bolonia, mientras que la facción que apoyaba al Papa, los Gibelinos, tenían su base en Módena. No es sorprendente que estas dos ciudades, a solo 40 kilómetros de distancia, se llevaran tan mal: no podían ni siquiera ponerse de acuerdo en quién ...