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  1. Hannah Arendt fue y sigue siendo una de las mentes más influyentes dentro de la filosofía política contemporánea. Arendt busca dar respuesta a la importancia, la esencia y la finalidad de la política acercándose a la Antigüedad, específicamente a los griegos.

    • Polis

      Una pequeña reflexión: introducción a la filosofía política...

  2. www.prd.org.mx › libros › documentosHannah Arendt - PRD

    Para Arendt, el sentido de la política es la realización de la libertad para todos los individuos que la conforman. La política es en sí un espacio donde se deben tratar los asuntos in

  3. En ¿Qué es la Política?, Arendt afirma sin ambages que el hombre es a-político, que la política no pertenece a su esencia, por cuanto ella, la política, nace en el Entre–los–hombres, por lo tanto completamente fuera del hombre. De ahí que no haya ninguna substancia propiamente política (1997: 46) en el ser humano conforme a la ...

  4. 6 de nov. de 2019 · La exposición de algunos conceptos suyos puede ayudarnos a entender su juicio sobre la política contemporánea. Hannah Arendt divide la actividad humana en tres estratos, que son la labor, el trabajo y la acción, entendida esta última como la acción política.

  5. Si entendemos por política algo que esencialmente y a pesar de todas sus transformaciones ha nacido en la polis y continúa unido a ella, se da en la unión entre política y vida una contradicción interna que suprime y arruina lo específicamente político (Arendt, 1997: 92).

  6. Hannah Arendt se pregunta ¿cuál es el sentido de la política? Y si es lícito plantear si ésta aún tiene sentido. Estos interrogantes los formula sobre la base de dos eventos históricos que marcaron a la escritora. Primero, la experiencia de los totalitarismos; segundo, el desarrollo de modernas posibilidades de aniquilamiento -total-.

  7. Arendt pone de relieve cómo, sobre el trasfondo de la sociedad de masas y de la caída de los estados nacionales a causa del imperialismo, las formas políticas tradicionales, especialmente los partidos, fueron más débiles que los movimientos totalitarios, con sus nuevas técnicas de propaganda de masas.