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  1. Excelente poema con un sentido sensato y realista de la vida, es mejor actuar a quedarse en la mera especulación, para alcanzar un sueño es menester trabajarlo, soñar simplemente no basta... De Alejandra a Alejandra un gran abrazo sonriente de corazón a corazón...

  2. Me quiere, no me quiere, las palabras en silencio, se entrelazan con mis pensamientos y mi ser, la incertidumbre me envuelve, me abraza y me confunde, mientras deshojo una a una las flores del querer. A veces el destino se revela en cada pétalo, y la margarita responde con un sí o un no, pero otras veces el misterio se alza en el aire,

  3. 6 de feb. de 2021 · Te quiero por las noches en las que faltas, te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás. Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás. El poeta uruguayo Mario Benedetti, fotografiado por Marcelo Casacuberta/AP.

  4. El signo relevante del Poema 15 es la repetición de la cláusula «Me gustas cuando callas porque…» en la primera línea de los tres cuartetos impares. El efecto hipnótico que tal iteración produce es semejante al que genera el ritornelo en la música.

  5. Un poema para ti, que no me quieres. En cada verso que dibujo con tinta de amores, escribo con el corazón, lleno de dolor y ardor. Te entrego mis palabras, como un regalo sincero, aunque sé que tu amor por mí, no es más que un cero. En el firmamento pinté estrellas brillantes, que iluminaran tu camino en noches deslumbrantes.

  6. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía. Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.

  7. 1 de mar. de 2020 · Explicación y Significado. El poema “me gustas cuando callas” trata sobre una conversación metafórica entre el hablante lírico con su ser amado que está ausente. Es un diálogo imposible, porque sin decir palabras se construye un discurso entre ambos que resulta ficticio.