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5 de jun. de 2018 · El documento presenta diferentes técnicas de juego familiar utilizadas para la evaluación y la intervención con sistemas familiares, incluyendo el acuario familiar, el genograma familiar, el collage familiar, el espacio seguro y los juegos terapéuticos.
A): Observación y evaluación de las habilidades parentales con los bebés y niños hasta dos años. Área 1: valoración de la capacidad empática y las habilidades para calmar los bebés de 0 a 3 meses. Área 2: valoración de la capacidad para responder a las necesidades de apego de niños entre dos y siete meses. Área 3: valoración de la ...
Su objetivo es identificar aquellas competencias parentales que dichos adultos utilizan al relacionarse con su hijo, hija, niño o niña a su cargo, agrupándolas en cuatro áreas: vínculo, formación, protección y reflexión.
De esta manera, es posible observar cómo a través de este diagnóstico para evaluar las competencias parentales pasamos del cuidador y sus características propias, a ver y evaluar sus competencias parentales en relación al niño/a y a la red social de la cual forma parte.
El reconocido y asentado modelo de las competencias parentales (Barudy & Dantagnan, 2005), blindado discursivamente por la intención de garantizar los cuidados y buenos tratos necesarios para la infancia y resguardar así el interés superior del niño, se ha convertido en una referencia obligatoria y se ha situado
A) Las capacidades parentales fundamentales: son el conjunto de capacidades cuyo origen está determinado por factores biológicos y hereditarios, no obstante, son modulados por las experiencias vitales y son influenciados por la cultura y los contextos sociales.
Las competencias parentales son habilidades y actitudes que los padres y cuidadores necesitan para criar hijos felices, saludables y bien adaptados. Estas competencias incluyen habilidades prácticas, como cambiar pañales y amamantar, así como habilidades emocionales, como la paciencia y la empatía.
