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30 de may. de 2015 · El psicólogo estadounidense Steven Reiss encontró 16 deseos básicos, fuentes de motivación, que son clave a la hora de explicar nuestros actos y actitudes.
Te explicamos qué es el deseo, el origen del término, sus diversos sentidos positivos y negativos. Además, diferencias con la necesidad. El deseo representa un impulso, un empuje, que nos lleva a actuar.
Del latín desidium, deseo es la acción y efecto de desear (anhelar, sentir apetencia, aspirar a algo). El concepto permite nombrar al movimiento afectivo o impulso hacia algo que se apetece.
apetencia, apetito, aspiración, ansia, afán, anhelo, pretensión, capricho, empeño, antojo, pasión, ambición, interés, berretín. libido, apetito, sexualidad, celo1. Antónimos u opuestos dedeseo. desinterés, inapetencia. Otra entrada que contiene la forma «deseo»: desear.
Los deseos occurrentes son conscientes o causalmente activos, en contraste con los deseos parados, que existen en algún lugar en el fondo de la mente. Los deseos proposicionales se dirigen a posibles estados de cosas, mientras que los deseos objetuales se refieren directamente a los objetos.
Los deseos son una parte fundamental de nuestra naturaleza humana. Desde el momento en que nacemos, comenzamos a experimentar deseos que nos impulsan a actuar de cierta manera. Los deseos pueden ser físicos, como el hambre o la sed, o emocionales, como el deseo de amor y aceptación.
En este artículo, descubrirás varios ejemplos de deseos que puedes aplicar en diferentes situaciones. Desde pedir un aumento en el trabajo hasta manifestar tus sueños personales, entenderás cómo formular tus anhelos para obtener resultados positivos.
