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Apocalipsis 17:5 da su nombre: "Y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA". De acuerdo con Apocalipsis 17:3, la prostituta en la visión está sentada sobre una bestia escarlata con siete cabezas y diez cuernos y "cubierta con nombres blasfemos".
Esta mujer está sentada sobre una bestia de siete cabezas y diez cuernos. La mujer tiene en su frente escrito el nombre "Misterio: Babilonia la Grande, madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra" (Apocalipsis 17:5).
En (Apocalipsis 17:3-5), se describe a Babilonia la Grande como una mujer vestida de púrpura y escarlata, adornada ricamente y sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Babilonia fue después la capital del imperio que conquistó cruelmente a Judá. «Babilonia, para los judíos era la esencia de toda maldad, la personificación de la crueldad, el enemigo del pueblo de Dios, y el perdurable tipo del pecado, la carnalidad, la lujuria y la codicia».
La explicación de Cristo acerca de Babilonia la grande comienza en Apocalipsis 17:1: “Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas”. Esta “gran ramera” está a punto de recibir sentencia por parte de Jesucristo debido a sus muchos pecados.
3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
La cristianización externa de las hordas inmigrantes del norte que descendieron sobre Roma, es la herida que recibe la bestia, la que corresponde a la absorción hecha por la tierra, del río de agua (tribus paganas) enviado por el dragón, Satanás, para ahogar a la mujer, la Iglesia.
