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La eritromicina pertenece a una clase de medicamentos llamados antibióticos macrólidos. Su acción consiste en detener el crecimiento de la bacteria. Los antibióticos como la eritromicina no funcionan para combatir resfriados, influenza u otras infecciones virales.
Eritromicina es un antibiótico macrólido, que ejerce su acción antimicrobiana mediante la unión a la subunidad 50S ribosomal de los microorganismos sensibles y mediante la inhibición de la síntesis proteica sin afectar la síntesis de ácidos nucleicos.
La eritromicina es un antibiótico que se encarga de evitar el crecimiento y la multiplicación de bacterias en el organismo para el tratamiento de infecciones de las vías respiratorias, del ojo, de la piel, de los oídos y del tracto gastrointestinal. Vea para qué sirve, en qué dosis tomar y sus...
La Eritromicina se ha usado desde esa época para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio superior, la piel y tejidos blandos causados por organismos susceptibles (principalmente cocos Gram positivos), y especialmente en pacientes alérgicos a las penicilinas.
La eritromicina es un antibiótico macrólido producido por el S treptomyces erythraeus siendo el primero de la familia de los macrólidos. Aunque la eritromicina es activa frente a numerosas bacterias, son pocas sus aplicaciones clínicas.
Posología adultos: La dosis habitual es de 1 o 2 gramos al día, divididos en 3 o 4 tomas. Esta dosis puede aumentarse hasta 4 g o más por día, según la gravedad de la infección. Posología niños: Su médico determinará la dosis del niño en función del peso, edad y gravedad de la infección.
Es un fármaco que se usa para tratar una amplia variedad de infecciones bacterianas. También se puede usar para prevenirlas. La Eritromicina es conocida como un antibiótico macrólido. Funciona al detener el crecimiento de las bacterias.
