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  1. 3 de jun. de 2016 · La civilización romana, también llamada antigua Roma, comenzó (según la tradición) en el año 753 a. C. con la fundación de Roma, que surgió como una comunidad pequeña cerca del paso comercial del río Tíber (en la actual Italia), y se convirtió en una gran ciudad que expandió su poder e influencia por Italia y gran parte del mundo ...

  2. La Roma antigua se ubicó en el continente europeo en la imponente península Itálica bañada por el Mar Mediterráneo. Este mar fue protagonista y testigo del surgimiento de varias culturas antiguas y también contemporáneas. La península que ocupó la cultura romana se encuentra en el centro del mar.

  3. 26 de ene. de 2024 · Ubicación geográfica. La Antigua Roma se ubicó en la Península Itálica, al sur de Europa Occidental dividiendo al Mediterráneo en dos, por ello tenia una importancia estratégica. Una de las características más importantes de la geografía romana fue la fertilidad del terreno y el predominio de los climas templados y cálidos.

  4. 30 de oct. de 2022 · Por último, un reto persistente para los emperadores romanos fue el de la ubicación de la capital del imperio. Cuando el Imperio Romano consistía solo en Italia, la ubicación de Roma en medio de la península italiana era la ubicación ideal para la capital.

  5. Entre las características de la civilización romana, se pueden mencionar las siguientes: Surgió en el siglo VIII a. C. a partir de una aldea de agricultores y pastores de varios orígenes, entre ellos latinos y sabinos, ubicada en las orillas del río Tiber.

  6. 24 de feb. de 2017 · Te explicamos qué fue el imperio romano, sus características y las dinastías que reinaron. Además, la caída del imperio y sus rasgos culturales. El Imperio romano dominó gran parte de Europa, el norte de África y el Cercano Oriente.

  7. La civilización romana, de origen latino, se formó en el siglo VIII a. C. a partir de la agrupación de varios pueblos de la Italia central. 2 Roma se expandió más allá de la península itálica y, desde el siglo I hasta el siglo V, dominó el mundo mediterráneo y la Europa Occidental mediante la conquista y la asimilación de las élites locales.