Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. te mires al mirarme. Mario Benedetti. Estados de ánimo es un poema que explora la variabilidad y la fluidez de las emociones humanas. Utiliza metáforas naturales para representar los diferentes estados de ánimo y sugiere que la identidad y las emociones de una persona cambian a lo largo de la vida.

  2. Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas defender la alegría como un principio defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones de las dulces infamias y los graves diagnósticos

  3. 31 de oct. de 2015 · 5 poemas de Bertolt Brecht que reflejan la miseria humana. “Infeliz la tierra que necesita héroes” Bertolt Brecht. Sin duda es uno de los escritores más prolíficos de todos los tiempos, habiendo incursionado en la poesía, la dramaturgia y la dirección teatral. Nació al sur del Imperio Alemán en 1898, hijo de madre protestante y padre ...

  4. Negamos nuestras propias capacidades y eso es lo que tenemos que romper. La utopía nos hace despertar del letargo, de un sueño profundo y hace que la ilusión, la felicidad y la capacidad para transformar nuestra vida estén presentes, florezcan y sean una parte importante de nuestro trayecto, de nuestro camino.

  5. 14 de sept. de 2020 · Poemas de la patria, de la ausencia, del exilio, de la casa inhabitable, del amor: un homenaje al poeta que fue llamado "menor" por "cursi" y "mainstream"... pero resultó que sólo era humilde.

  6. En este poema, la voz lírica ya no se interroga sobre el amor, sino sobre la naturaleza de la existencia humana. ¿Cómo comprender este abismo de vivir sabiendo que la muerte se aproxima? ¿Cómo saldar la deuda con la vida, tan efímera, tan frágil?

  7. La gran miseria humana, pero también El muerto y el destino, Ante la tumba de Miguel Rodolfo y Casilda en los infiernos, son poemas oscuros que tratan sobre la muerte. Son posteriores a los que aparecen en El Ensayo, y probablemente los escribió después de los 27 años, casi al final de sus días.