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5 de dic. de 2017 · Las salas contiguas dejan paso a la ambigüedad del vacío, con obras que generan espejismos, como Fase de la nada-agua de Nobuo Sekine o Sección diagonal de Marcius Galan. En el primer caso, el artista japonés juega con la superficie de su obra, aparentemente maciza pero en realidad hueca, que llena de agua.
24 de may. de 2018 · La escultura es una inmensa búsqueda, una dolorosa realidad y esa mirada al vacío interior marca el camino hacia la verdadera búsqueda, puede que no sea a la del alma, pero en cuyo camino se encuentra con toda seguridad la respuesta a nuestra existencia, por muy pequeña que esta sea.
22 de may. de 2023 · “Melancolie” (título original de la obra que nos ocupa), traducido como “El vacío del alma” o “Escultura del alma vacía” resulta en un ejercicio de introspección. Adivinamos la figura de un hombre gracias a la presencia de sus extremidades, ya que en la parte que correspondería con pecho y estómago no hay nada, permitiendo al ...
Sus esculturas de formas onduladas, en su mayoría, representaban el cuerpo femenino, con formas circulares y envolventes. Los ibéricos Pablo Gargallo y Jorge de Oteiza se destacaron por hacer del vacío el verdadero objeto de la composición.
29 de sept. de 2020 · Este juego de ficción, de crear espejismos a través del color, lo ha sabido desarrollar en los contrastes de su obra: por un lado simular una superficie pintada de negro que en realidad es una cavidad penetrable, o hacer creer que existe el vacío en un plano pigmentado.
15 de abr. de 2024 · La abstracción del «Blanco sobre blanco» de Kazimir Malevich: Esta obra de 1917, considerada una de las obras más importantes del suprematismo, es un cuadrado blanco pintado sobre un fondo blanco. A simple vista, la obra podría parecer vacía, pero en realidad está llena de significado.
1 de may. de 2021 · Oteiza hablaba de su escultura como vacío, un espacio desocupado en el que ha desaparecido la masa. Tradicionalmente la escultura se ha planteado en términos de volumen: un sólido que ocupa un espacio. Oteiza, en cambio, invierte el principio: la escultura crea un vacío.
