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  1. Los camellones incas, también conocidos como andenes o terrazas agrícolas, fueron una técnica de cultivo desarrollada por la antigua civilización inca en los Andes. Estas estructuras consistían en terrazas escalonadas construidas en las laderas de las montañas, utilizando muros de piedra para contener la tierra y el agua.

  2. La cosmovisión inca dividía al mundo en tres partes: el mundo de arriba, donde vivían los dioses y los espíritus de los nobles; el de la superficie de la Tierra, donde vivían humanos, plantas y animales; y el subterráneo, donde vivían los espíritus de las personas comunes. . Astronomía Los incas fueron grandes observadores de los astros.

  3. También utilizaron los camellones, que eran áreas elevadas para cultivar sus productos. En los altiplanos utilizaron las cochas, concavidades llenas de surcos para sembrar. Utilizaron el arado humano para sus siembras y un palo con punta para cosechar.

  4. Los incas para niños. LOS incas estuvieron asentados en la cordillera de los andes y parte de perú, bolivia, ecuador, argentina y chile. El imperio incaico o inca fue el mayor imperio de la América precolombina. Al territorio del imperio se llamó Tahuantinsuyu o Tahwantinsuyo y al periodo de su dominio se llama como incanato o incario.

  5. Camellones. Conocidos como waru waru, se usaban en extensiones de tierras que periódicamente se inundaban, para evitar esto, los incas elaboraron sendas de cultivos por encima del nivel del agua, así, facilitaban el drenaje de las precipitaciones pluviales y mantenían hidratado el terreno. Cochas.

  6. Los incas se valieron de varias técnicas para ganar terrenos de cultivo (andenes, camellones, hoyas, pozas secas), así como usaron y ampliaron los sistemas de riego heredados de las culturas preincaicas (acueductos y canales).

  7. 30 de sept. de 2016 · Los camélidos han sido transformados por la acción humana, desde las especies silvestres, al extremo que alguno de ellos no podría sobrevivir sin el cuidado humano. Por ejemplo, las llamas sobrevivirían, pero las alpacas no podrían vivir sin el cuidado de los pastores.