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Romanos 8:26. Reina-Valera 1960. 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Read full chapter.
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Romanos 8:26. LBLA. Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; JBS.
Vivir renovado: Conversaciones con Dios. [Serie El amor de Dios por nosotros] Mientras cuidas de otros…. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Vivir renovado: Conversaciones con Dios. [Serie El amor de Dios por nosotros] Mientras cuidas de otros…. Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
Romanos 8:26-34 RVR1960. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Un versículo de la Biblia que habla de la ayuda del Espíritu Santo en nuestra debilidad. El Espíritu intercede por nosotros con gemidos indecibles y no sabemos qué pedir.
La Biblia de las Américas. Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; Nueva Biblia Latinoamericana. De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.
