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La Vuelta al Mundo en Ochenta Días. Era el hombre menos apresurado del mundo, pero siempre llegaba a tiempo. ¡Sois entonces hombre de corazón!-. Dijo sir Francis Cromarty. -Algunas veces- respondió sencillamente Phileas Fog-, cuando me sobra tiempo. -¡Sois entonces hombre de corazón!-. Dijo sir Francis Cromarty.
La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne traducción de Vicente Guimerá Capítulo XII. Capítulo XIII →. A fin de abreviar la distancia, el guía dejó a la derecha el trazado de la vía cuyos trabajos se estaban ejecutando. El ferrocarril, a causa de los obstáculos que ofrecían las caprichosas ramificaciones de los montes ...
22 de oct. de 2023 · La vuelta al mundo en ochenta días (1885).pdf 2,231 × 1,658, 126 pages; 35.33 MB Mapa Vuelta al Mundo en 80 días de Verne.jpg 2,687 × 1,447; 1.06 MB Musée d'histoire de Nantes - 095 - Le Tour du monde en 80 jours, Jules Verne.jpg 2,848 × 4,272; 4.41 MB
Phileas Fogg, rectamente sentado en su butaca, los pies juntos como los de los soldados en formacion, las manos sobre las rodillas, el cuerpo derecho, la cabeza erguida, veía girar el minutero del reloj, complicado aparato que señalaba las horas, los minutos, los segundos, los días y años. Al dar las once y media, mister Fogg, según su ...
En La vuelta al mundo en ochenta días se narran las extraordinarias peripecias del flemático caballero británico Phileas Fogg y de su alocado ayudante de cámara francés Passepartout, durante su intrépido intento de dar la vuelta al mundo en sólo ochenta días con el fin de ganar una apuesta con sus colegas del Reform Club, en la que arriesga la mitad de su fortuna.
En la presente novela el gentleman inglés Phileas Fogg apuesta al grupo de amigos con quienes juega cartas en su club, que dará la vuelta al mundo exactamente en ochenta días. El monto de la apuesta es la totalidad de su gran fortuna. La obra narra cómo se las arregla Fogg para ganar la apuesta, luchando segundo a segundo contra el reloj y ...
LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DíAS En el año 1872, la casa número 7 de Saville-Row, Burlington Gardens --donde murió Sheridan en 1814-- estaba habitada por Phileas Fogg, quien a pesar de que parecía haber tomado el partido de no hacer nada que pudiese llamar la atención, era uno de los miembros más notables y singulares del ReformClub de Londres.
