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Mujer, criada y ama de casa. Nacida para callar y obedecer. llevas todo el peso de una casa, conforme y en silencio. Tienes jornadas interminables. Sin limite ni paradas, de día, tarde y noche.
Las sales de mis lágrimas amargan el pan que me alimenta; me cansa el movimiento, me pesan las faenas, la casa me entristece y he perdido el cariño de la hacienda. ¡Qué me importan los bienes si he perdido mi dulce compañera!
Pobre del ama de casa, de la sala a la cocina, lava y plancha sin descanso día a día la misma rutina, y cuando llega el marido todo todo se lo arruina, deja la ropa tirada los zapatos en cualquier esquina. Y cuando llega la noche, cansada y queriendo dormir, otras labores debe cumplir. Ay mi Espumita, tu ingenio puesto de manifiesto
A ti que has visto tanto a lo largo de tu vida, y que has tenido que oir tantas cosas cada día. A ti que el sol ha curtido la piel y los golpes quebrado tus huesos. A ti, que el tiempo te ha encogido y ha blanqueado tus cabellos.
Ama de casa, pasa y repasa... Brillan los pisos, relucen los grifos, intactas paredes, sin telerañas en redes. Ya nada le causa dolores y náuseas, ya no se fatiga pues teje su vida como una novela, que pronto revela llorando a escondidas se siente unida a otros personajes. ¡Qué bello paisaje, la casa esta limpia...! Ahora la comida ...
5 de ago. de 2017 · Sus poemas, algunos muy cortos, son una combinación muy limpia que muestra el cansancio, la angustia y el sopor de la vida de la mejor manera posible. Sus mensajes se alejan de la tristeza porque Ama de casa está escrito sin la fuerza del rencor, sin agresividad y con mucha calma.
En Ama de casa los poemas son una especie de hipertextos. El libro toca lo cotidiano desde las posibilidades que pueden ofrecer la ironía, el kitsch, lo cursi y el lugar común (lugar al cual siempre ha sido reducida y confinada la “ama” de la casa)
