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La Reserva Nacional Radal Siete Tazas destaca por sus conocidos saltos y pozas que el río Claro creó gracias al suelo basáltico.
Por millones de años, un variado abanico de especies han elegido el Maule para asentarse y elevarse por los cielos, dando forma a una floresta endémica que une de forma única el norte y el sur del país. CONOCER LA FLORA.
En esta área protegida predominan la estepa altoandina del Maule y el bosque caducifolio, formado por especies nativas de Chile como el roble, raulí, ñirre y hualo, siendo posible apreciar también radal, coigüe, avellano, ciprés de la cordillera, olivillo, laurel, entre otros.
En el Parque Nacional Radal Siete Tazas, podrás maravillarte con sus famosos pozones y saltos de agua que dan nombre a este lugar. Entre la montaña verás los verdes bosques que bordean el cauce del río claro y conviven en el silencio de la naturaleza cordillerana.
Conoce las Siete Tazas y las principales formaciones y cascadas a través de nuestro recorrido por la ribera sur del río Claro.
Recorre nuestros circuitos, miradores y terrazas. El Valle de las Catas está inserto en el Parque Nacional Radal Siete Tazas, al interior de un fundo privado donde podrás disfrutar de la naturaleza, bosque nativo, río, cascadas, valles, montañas y acceder a miradores de Siete Tazas por la Ribera Sur del río Claro.
Puente Frutillar, Saltos del Claro, Siete Tazas y Salto de la Leona. Las Siete Tazas están constituidas por las siete caídas de agua y respectivas "tazas" que el río Claro de Molina (VII Región del Maule, Chile) ha formado a través de miles de años en la dura roca basáltica.
