Yahoo Search Búsqueda en la Web

Resultado de búsqueda

  1. La muerte del corazón es una novela de 1938 de Elizabeth Bowen ambientada en el período de entreguerras. 1 Trata de una huérfana de dieciséis años, Portia Quayne, que se traslada a Londres para vivir con su medio hermano Thomas y se enamora de Eddie, un amigo de su cuñada.

  2. Publicada en 1938, y considerada una de las 100 mejores novelas del siglo XX por la revista Time, La muerte del corazón es la obra más perfecta de Elizabeth Bowen, una autora que ha sido comparada con escritores de la talla de Virginia Woolf, E. M. Forster y Henry James.

  3. 11 de nov. de 2023 · La mayoría de las personas con síndrome del corazón roto se recupera rápidamente y suele no sufrir efectos de largo plazo. Pero a veces la afección regresa. Esto se llama miocardiopatía de Takotsubo recurrente. En raras ocasiones, el síndrome del corazón roto puede causar la muerte.

  4. Ambientada en el Londres de entreguerras, la novela narra la historia de Portia Quayne, una huérfana de dieciséis años, que, tras la muerte de su madre, es acogida por su medio hermano Thomas y por la mujer de este, Anna, que llevan una vida lujosa aunque emocionalmente estéril.

  5. 19 de nov. de 2012 · Ambientada en el Londres de entreguerras, la novela narra la historia de Portia Quayne, una huérfana de dieciséis años, que, tras la muerte de su madre, es acogida por su medio hermano Thomas y por la mujer de este, Anna, que llevan una vida lujosa aunque emocionalmente estéril.

  6. Publicada en 1938, y considerada una de las 100 mejores novelas del siglo XX por la revista Time, La muerte del corazón es la obra más perfecta de Elizabeth Bowen, una autora que ha sido comparada con escritores de la talla de Virginia Woolf, E. M. Forster y Henry James.

  7. Ambientada en el Londres de entreguerras, la novela narra la historia de Portia Quayne, una huérfana de dieciséis años, que, tras la muerte de su madre, es acogida por su medio hermano Thomas y por la mujer de este, Anna, que llevan una vida lujosa aunque emocionalmente estéril.